Viajes: Peñiscola. Castellón

  Este puente de mayo y contra toda las previsiones de mal tiempo nos hicimos una nueva escapada a Peñiscola y como en la mayoría de las ocasiones tuvimos la suerte de disfrutar de un tiempo excelente. Peñiscola es un pequeño pueblo pesquero reconvertido a turístico con gran éxito, que cuenta con un castillo y un pueblo sobre una peña que entra en el mar. En este castillo se escondió el Papa Luna, también conocido como Benedicto XIII, actualmente considerado antipapa por la iglesia católica, aunque si queréis conocer más sobre su historia muy diferente a la de otros papas consultar http://es.wikipedia.org/wiki/Castillo_Palacio_de_Pe%C3%B1%C3%ADscola y http://es.wikipedia.org/wiki/Benedicto_XIII_de_Avi%C3%B1%C3%B3n

  El pueblo cuenta con una excelente gastronomía de muy diversos precios y calidad. Desde el famoso y recomendable Bayarri con un personal jovial y extrovertido donde los haya, con un servicio excelente, mucho mimo al cliente y una rapidez digna de elogio. Amplia variedad, aunque predominan los platos rápidos y las fritadas.

  Si lo que quieres es darte un capricho y comer excelente pescado, marisco, paellas o fideuas, todo ello con unas vistas alucinantes, vamos si quieres sorprender a tu pareja en una cena romántica o si quieres agasajar a alguien no dejes de ir al Muramar. Esta justo al terminar la playa y empezar el pueblo amurallado, a la izquierda sobre el mar. En este mismo plan esta tambien el Simo, aunque personalmente prefiero el Muramar.

  Otra opción muy recomendable es el Barra Alta en la plaza a la entrada del pueblo amurallado, con una relación precio/calidad muy buena, no es de los caros, aunque buena cocina y genero.

  Estas son mis elecciones pero hay muchas y muy buenas, no os perdáis el paseo por las callejuelas del pueblo y buscar el Bufador donde muchos días podréis escuchar como el mar golpea el peñón por debajo. Cerca del Bufador encontrareis la antigua heladería Jijonenca donde disfrutas de unos helados con vistas al mar. Al final de esta calle hay un modesto museo del mar, que no por ello debéis perderos la plazoleta que lo aloja.

  El pueblo de noche también es digno de ver, la iluminación del castillo y sus alrededores y encontrareis cantidad de pub o bares donde tomar algo en las frescas noches de verano. Durante la época de verano hay un mercadillo en la subida izquierda del castillo y cantidad de artistas callejeros, desde marionetas para los más pequeños, hasta cómicos, danzarines, o gente haciendo esculturas de arena. El paseo marítimo es un ir y venir de gente constante. Como buen pueblo valenciano durante los primeros días de agosto hace unos fuegos artificiales nocturnos que salen desde la playa, el castillo, del mar e incluso desde un barco la última vez que los vimos. Fijaros en la cantidad de gente en la playa....
  Disfrutar de este rincón excelente de la costa mediterránea. Besitos para ellas y abrazitos para ellos.