El comercio electrónico de alimentación en España

  La semana pasada estuve en un seminario de trazabilidad y algunas presentaciones me hicieron pensar en el comercio electrónico de alimentación, que tantas veces he dicho de probar. De muchos (por no decir todos) es conocido que el comercio electrónico se centra hoy por hoy principalmente en viajes y transportes, casi el 40%, el resto por orden de peso en espectáculos, apuestas, educación, ropa, discos y libros, electrodomésticos, etc. Lo curioso es que el peso de la venta en alimentación ronda el 0,6 % y teniendo en cuenta que en el 3º trimestre de 2010 se ingresaron aproximadamente 1900 millones de euros solo en pagos con tarjetas de crédito, con un 26,5 % de incremento interanual, no es una cantidad a perder de vista, sobre todo si pensamos que países como Inglaterra o Estados Unidos están en torno al 6% de un pastel mayor.


  La verdad es que casi todas las cadenas de distribución de una u otra manera han puesto una web para el servicio online, pero la verdad es que es muy diversificada la operativa y todavía en muchos sitios existen grandes diferencias según donde vivas. Algunos no te entregan en casa y solo te dan la posibilidad de ir a recogerlo a la tienda, lo que presenta menos ventajas. Desde el punto de vista logístico también hay una gran variedad, unos lo hacen desde las tiendas, lo que supone una sobrecarga para ellas, otros desde un centro logístico que aprovecha los transportes a tienda para desde allí distribuir con pequeñas furgonetas lo que supone mayor inversión. Está claro que no hay una sola formula y que las empresas están esperando a que el comercio electrónico despegue del todo para hacer inversiones importantes en él.

  A mi entender uno de los grandes lastres para que este servicio avance es el sobrecoste de los portes y manipulación, que aun siendo real y justificable, los usuarios se resisten a pagar aunque sea poco. Otro aunque menor es el miedo a que los productos que recibas no son los que pides, pero esto está garantizado, de hecho algunos supermercados te garantizan que si no lo tienen te entregarán otro de mayor calidad y precio, pero nos da miedo que no se vigilen las fechas de caducidad como nosotros lo haríamos, aunque en este caso y según me comentaban la semana pasada algunos de los promotores de estas páginas se envían con cierto plazo pero evidentemente tienen que dar salida de más antiguo a mas nuevo, por lo que no nos enviarán lo más reciente, pero si con un plazo razonable.

  En cuanto a la entrega suele hacerse con una ventana de 2 horas y si tienen problemas para llegar te llaman. Si  hay problemas y cuando llegan no estás, te dejan nota para que les des instrucciones sobre si lo entregan mas tarde o al día siguiente o devuelven el pedido.

  Las devoluciones son una carga importante para las empresas que tienen que invertir en recolocar estos productos, pero se suelen aceptar sin problemas.

  El principal objetivo de este tipo de compras suele ser de aprovisionamiento, es decir, cosas de peso y en cantidad.

  La pregunta final no es, ¿subirán este tipo de compras en España?, porque la respuesta es clara, modificando un poco lo que alguien dijo en el seminario, Internet saco a los niños de la calle y los hará e-compradores, sino cuándo y cuanto. Como siempre los primeros que sepan ver esta oportunidad y sepan diferenciarse del resto, tendrán la mejor porción del pastel.

  Si queréis completar datos podéis consultar la web de la CMT (www.cmt.es) o ver las páginas de la mayoría de los grandes distribuidores, la pagina de la asociación española de la economía digital (http://www.adigital.org/), algunas notas de prensa http://www.elpais.com/articulo/economia/comercio/electronico/bate/record/facturacion/Espana/elpeputec/20110317elpepueco_3/Tes

o cualquier otro de los montones de enlaces que encontrareis con información sobre el tema.

Besitos para ellas y abracitos para ellos.